El aceite de oliva virgen extra aporta beneficios saludables. Actúa como antiinflamatorio y evita la oxidación del colesterol LDL (el malo), lo que disminuye sus efectos negativos.
El AOVE reduce la prevalencia de diversas enfermedades cardiovasculares, la diabetes o la artritis.
Varios estudios han comprobado que llevar una dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra puede reducir en dos tercios el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Incluso, preserva la memoria y protege el cerebro contra el alzhéimer. Otro de sus beneficios es que fortalece el sistema inmunológico, mejora la actividad antibacteriana, aumenta las defensas y nos protege frente a bacterias.
Es un alimento saludable que debes incluir en tu dieta y es perfecto para hacer frituras porque aguanta mayor temperatura que otras grasas.
No se recomienda reutilizar el aceite, ya que lo ideal sería utilizar siempre aceite nuevo. Pero si quieres aprovechar este oro líquido debes tener en cuenta estos consejos: máximo tres usos y evitando siempre que queden restos de comida.
Si quieres guardarlo para otros usos no puedes cometer los siguientes
errores:
-Calentarlo a más de 200 grados.
-Freír alimentos que suelten agua.
-No filtrar el aceite tras usarlo. Para hacerlo se recomienda utilizar un colador de tela o fibra natural.
-Guardar el aceite en cualquier recipiente. Debes evitar el plástico, el cobre o el hierro. Es aconsejable usar un vidrio polarizado o un recipiente de acero inoxidable.
-Mezclarlo con aceite nuevo.
-Exponerlo al sol, por lo que debe ubicarse en un lugar fresco y en el que no reciba la luz solar.
-Darle otros usos, como consumirlo en crudo. No puedes tomar en crudo el aceite de oliva con el que se haya cocinado.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2022 se vendieron 133 millones de litros de aceite de oliva virgen extra, unos 34 millones de litros de oliva virgen y más de 177 millones de litros de aceite de oliva.
Se recomienda unas cuatro cucharadas soperas al día. Los profesionales de la finca La Carrascosa, especialistas en aceite de oliva virgen extra ecológicos, explican que es mejor tomarlo en crudo porque presenta todas sus propiedades beneficiosas.
Tomar todos los días una cucharadita de aceite de oliva virgen extra en ayunas tiene múltiples beneficios.
Los expertos explican que tomar una cucharadita de este alimento provoca sensación de saciedad. También mejora la digestión, ya que alivia el estreñimiento y disminuye la acidez gástrica.
El AOVE también ayuda a perder algunos kilos porque disminuye la obesidad abdominal. Otro de los beneficios es que mejora las funciones del hígado y ayuda a depurar el organismo.
Un producto que está de moda es el caviar de AOVE. Puedes utilizar este producto para salsas y recetas al horno.
«Este caviar utilizado ya por los mejores chef cuenta con unas propiedades excelentes que lo convierten en un superalimento de moda, entre las que destacan el omega 3, los ácidos grasos poliinsaturados esenciales, los polifenoles y la vitamina E», informa el periódico digital Okdiario.
El aceite de oliva virgen extra se utiliza para la cocina, pero también para la cosmética. Con este aceite puedes preparar productos de belleza e higiene, como jabones, cremas y mascarillas.
Sus vitaminas y antioxidantes favorecen que el pelo tenga más colágeno y crezca más sano. Otra de las ventajas es que es perfecto para hidratar el cabello y evitar el encrespamiento o frizz.
Además, el AOVE reduce la caída del cabello gracias a su alta concentración de Vitamina E y C.
Gracias a su alto contenido en antioxidantes naturales y ácidos grasos, el aceite de oliva virgen extra regenera, hidrata y exfolia la piel.
Evita la sequedad y es apto para todo tipo de pieles, incluso para las escamadas, sensibles o que sufran algún tipo de eczema.
¿El aceite de cocina usado sirve para fabricar combustibles renovables?
Una vez utilizado y reutilizado, este producto se convierte en un deshecho. Los expertos explican que el aceite es un residuo 100% aprovechable en sectores como el de la movilidad, la construcción, el sanitario o el agrícola.
El aceite usado se puede utilizar para la producción de combustibles renovables, una solución para alcanzar la descarbonización.
«El aceite usado es un residuo al que hay que darle una salida y una oportunidad excelente es utilizarlo como materia prima para fabricar biocombustibles avanzados», asegura Rafael Roldán, investigador del Repsol Technology Lab.
«Con su aprovechamiento podemos generar este tipo de combustible renovable que es cero emisiones netas y puede utilizarse en los motores actuales de coches, camiones, aviones o barcos”, cuenta el experto.
¡Apuesta por este producto y disfruta de sus beneficios!