El arroz es rico en hidratos de carbono y es el segundo cereal más consumido en el mundo. También aporta vitaminas como la D y las del grupo B.
Su consumo contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir los niveles de colesterol LDL. Se puede disfrutar en múltiples recetas exquisitas como la paella, el sushi, el risotto, etc.
Los beneficios que aporta este alimento son: proporciona energía instantánea, permite estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, juega un papel en el cuidado de la piel, ayuda a estimular el metabolismo, regula la digestión, reduce la presión arterial alta, ayuda en la pérdida de peso y proporciona protección contra las enfermedades crónicas.
También previene la obesidad, ya que no contiene grasas dañinas. Varios estudios han comprobado que controla la presión arterial porque es un cereal bajo en sodio.
Ha sido parte esencial de la dieta de muchos países asiáticos. Los chinos creen que este cereal aumenta el apetito y cura todos los problemas digestivos.
El arroz procede de una planta que se cultiva en China desde hace más de 5.000 años. Aunque también se cultiva en otros países como Grecia, Turquía, Rumanía, Hungría e Italia.
Las regiones asiáticas utilizan este alimento para preparar sushi, pero optan por un arroz glutinoso, especial para preparar sushi.
Los japoneses también usan el arroz para preparar el onigiri. Se trata de una bola de arroz que puede ir rellena de pescado, carne o verduras, y que se envuelve con alga nori.
Este cereal no contiene gluten, siendo apto para celíacos. En los últimos años muchas personas intolerantes al gluten o celíacas, optan por al arroz para comer pasta, pan y dulces. En nuestro país se consumen más de 180 millones de kilos de arroz.
Desde Legumbres Astorga, expertos en legumbres y frutos secos, nos hablan de cuatro tipos de arroz:
-Arroz integral: los deportistas y las personas que quieren peso pueden optar por este arroz. Contiene más fibra, minerales y vitaminas que el arroz blanco. El hecho de aportar más fibra hace que este alimento nos protege frente a el cáncer de colon y, nos ayuda a reducir los niveles de colesterol ‘malo’.
-Arroz blanco: tiene menos nutrientes que el integral porque se somete a un proceso de descascarillado en donde se elimina la cáscara y después se le somete a un tratamiento de pulido que elimina el pericarpio, el germen y parte proteica.
-Arroz vaporizado: conserva mejor sus nutrientes comparado con el blanco, porque los nutrientes que están en la superficie se introducen en el interior del grano.
-Arroz salvaje: contiene un mayor contenido de fibra que los anteriores, pero lo ideal es consumirlo junto con otra variedad de arroz.
El consumo de arroz se recomienda en los siguientes casos:
-Diabetes, porque ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre.
-Hipercolesterolemia.
-Diarrea o gastritis por su fácil digestión.
-Para deportistas, por su alto aporte en proteínas y bajo contenido en grasa.
-Hipertensión por su bajo contenido en sodio.
-Para enfermos con insuficiencias cardiacas, renales o edemas.
¿Por qué es aconsejable la mascarilla de arroz?
Muchas mujeres utilizan el agua de arroz para mostrar una piel tersa y suave. Y es que este compuesto es rico en vitaminas del complejo B, antioxidantes y proteínas. También aporta los minerales como el zinc, magnesio, calcio y selenio.
La revista ¡HOLA! informa que «las bondades del agua de arroz se han hecho muy populares, gracias a la llegada de las firmas coreanas, con los productos de belleza que están despertando un especial entusiasmo entre las chicas occidentales».
Incluso, en los últimos años, la popularidad de la mascarilla de arroz ha ido creciendo exponencialmente.
Muchas mujeres recurren a este cereal para conseguir un pelo sano, por lo que las mascarillas de arroz están de moda. Esta tratamiento capilar tiene múltiples beneficios para el cabello, como la hidratación, la suavidad y el brillo.
Pero este tratamiento es una técnica japonesa con cientos de años. A continuación, te explicamos los mejores consejos para preparar este truco viral.
Lavar y cocer el arroz
Lo primero que puedes hacer es lavar el arroz. Para ello, ponlo en una olla grande y lávalo con agua fría. Una vez que este cereal esté limpio, reserva el agua que has utilizado para después.
A continuación, pon a cocer el arroz en una cazuela. Pasados los 20 minutos, apaga el fuego y deja que repose durante diez minutos.
Mezclar y batir
Coloca el arroz cocido en un recipiente grande y añade en el mismo recipiente el agua de cocción que habías reservado, y bátelo con una batidora hasta obtener una mezcla espesa y homogénea.
Añadir los aceites
Puedes añadir a esta mascarilla un aceite esencial para agregar un extra de hidratación y brillo a tu cabello.
