Los revestimientos son un elemento clave y esencial a la hora de dotar con una determinada personalidad la decoración de una estancia, una zona o una vivienda en general. Es una de las bases sobre las que se sustentará y girará el resto de elementos decorativos, como pueden ser cortinas, alfombras, textiles de sillas, sofás, cojines, etc. que terminaran por definir el ambiente y estilo de una vivienda, por lo que resulta fundamental elegir con detenimiento el tipo de material que por sus prestaciones y acabados mejor se adapte al resultado que se desea conseguir.
Dentro de los diferentes tipos de revestimientos, se pueden encontrar los siguientes:
- Madera o parquet. La madera, en cualquiera de sus acabados, destaca por su gran valor decorativo y adaptabilidad, tanto para ambientes clásicos como modernos, así como con los restantes materiales decorativos. Destaca por su faceta cálida y acogedora. El parquet claro, como el de roble o haya, son idóneos para dar una sensación de ligereza, mientras que los de madera oscura proporcionan un mayor peso visual a la estancia, dando siempre un matiz de elegancia. El único inconveniente de los suelos de madera es que se estropean con la humedad, si bien actualmente con la incorporación al mercado de maderas tropicales, como la teca, la bubinga o el iroco, con una mayor resistencia a la humedad, prácticamente este problema esta solventado.
- Sus grandes ventajas estriban en su gran calidez, en que conservan el calor y la temperatura ambiental durante más tiempo y en que es un perfecto aislante acústico. Se fabrican en diferentes texturas de fibras naturales como coco, sisas, yute o lana, con diferentes acabados y tonalidad. Actualmente ha bajado su uso y popularidad por estar contraindicada en personas con problemas de alergias.
- Sintéticos. Material realizado con resinas químicas como melanina, poliéster o plásticos como el PVC. Sus grandes ventajas frente a los materiales naturales son su gran comodidad en su instalación, facilidad de limpieza, resistencia a la rotura, rayado y desgaste, son indeformables, anticorrosivos e impermeables, además de ser capaces de imitar con una gran precisión cualquier material natural.
- Es el alicatado perfecto para las paredes de cualquier cocina o cuarto de baño. Su fabricación es el resultado de la cocción de materiales arcillosos, esmaltados con cerámica, la cual se realiza en dos fases de cocción, una para la base y otra para para el esmaltado. A la hora de decorar una estancia el azulejo ofrece infinidad de posibilidades de elección por su variedad de piezas de diferentes tamaños, dibujos, colores, formas y diseño, como listelos, cenefas, rodapiés, etc.
- A diferencia del azulejo el gres es un material cerámico de monococción, en el que la pasta arcillosa y el esmalte se cuecen a la vez, con una temperatura de cocción superior a la de los azulejos, por lo que, en general, es un material más resistente y duro que se utiliza sobre todo en suelos. Con la incorporación del gres esmaltado se facilita su limpieza, a la vez que se introduce el color en las piezas.
- Mármol. Es una piedra natural dotada de una gran elegancia y que ha sido utilizada desde la antigüedad como revestimiento de suelos. Actualmente se utiliza para cubrir paredes, suelos, encimeras, etc. Es un material que da sensación de frio, si bien presenta un alto poder decorativo, sobre todo el mármol travertino, el más demando, que con su tono beige compensa un poco la frialdad del material.
- Granito y pizarra. Para hablar de este punto hemos solicitado la ayuda de nuestros amigos de Pizarras y derivados Ardoises d’ Espagne, expertos en la comercialización y distribución de pizarras para tejados, suelos y exteriores. Y esto es lo que nos han contado: al igual que el mármol son materiales pétreos, pero más resistentes frente a los agentes corrosivos, no se rayan ni se dañan con ácidos o detergentes, son impermeables, resisten altas temperaturas, presentan un brillo bonito y duradero… por lo que, son materiales muy utilizados en suelos y encimeras de cocina. Su facilidad de manipulación, se pueden cortar en láminas finas o taladrar con facilidad y su gama natural de colores, verde, gris, negro… hace que sea un material muy decorativo.
Que no se nos olviden las alfombras
La alfombra es un elemento decorativo que aporta el toque personal y acogedor a una estancia, siendo capaz de transformar cualquier espacio, además de tener la cualidad de poder actuar como un aislante térmico y acústico, ya que ayudan a regular la temperatura y absorben los ruidos.
