Lo que no puede faltar en tu hogar cuando hay una persona con problemas de movilidad

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Desgraciadamente el tiempo pasa para todos. Ni los que tienen más dinero pueden hacer que no corra. Es cierto que algunos lo intentan evitar con operaciones, bótox o tratamientos para intentar ganar la carrera al tiempo, pero al final, nadie puede. Como la banca, el tiempo siempre gana. Ahora bien, es cierto que la tecnología tiene ciertos avances que hacen que esta vida pueda ser mejor. Me refiero a aparatos que podemos tener en casa que nos hacen la vida mucho más fácil y agradable.

Y es que cuando en el hogar tenemos a una persona que tiene problemas de movilidad, hay que ser conscientes de que ya nada volverá a ser igual. Todo está perfecto hasta que la vida nos hace un giro de 180 grados y nos deja en pañales. Algo que hemos podido comprobar con el terrible covid y sus secuelas. Yo en mi caso lo he padecido en primera persona y en la persona de mi padre. Yo lo padecí con 40 años y por suerte parece que sigo siendo el mismo, aunque es cierto que problemas de capacidad respiratoria me ha dejado. Pero el que no puede decir lo mismo es mi padre, que le ha dejado graves secuelas. Y lo primero que tuvimos que hacer es amoldar nuestra casa a sus necesidades.

Es ahí cuando te das cuenta de las necesidades que este tipo de personas pueden tener. Cuando somos jóvenes siempre pensamos en que nada nos va a poder frenar. Por eso, cuando decidimos ilusionados comprar un piso, lo primero que queremos es un chalet con muchas plantas. Algo que luego, cuando tenemos 50 años, nos damos cuenta que ha sido un error. Pues bien, en la vida pasa lo mismo. Cuando somos jóvenes nos la queremos comer, pero de repente viene alguien y nos da un manotazo de realidad.  Por eso, con el artículo de hoy espero a ayudar a esas personas que de repente la vida les da un manotazo y tienen que cambiarlo todo.

Como es lógico, en una casa no puede faltar una silla de ruedas o scooter eléctrico para facilitar la movilidad dentro. La verdad es que en este aspecto, la ciencia ha avanzado mucho y se cuenta con muchos aspectos para mejorar la vida.

No pueden faltar rampas de acceso en las entradas y salidas para facilitar la entrada y salida de la persona con movilidad reducida. La verdad es que la vida con escaleras es muy complicada, y no nos damos cuenta de ello, hasta que tenemos que subirlas. Es como una metáfora de la vida.

En el baño

Desde que mi padre se encuentra fastidiado del covid, las barandillas en pasillos y baños para proporcionar apoyo y evitar caídas se han convertido en su mejor referente. Es triste ver cómo no puede avanzar si no va con ellas, pero la verdad es que es una gran solución para las personas que tienen problemas de movilidad.

Tampoco pueden faltar los asientos de ducha o bañera para facilitar la higiene personal. La verdad es que es algo que, por ejemplo, mi padre ha agradecido mucho para poder tener una autonomía propia en este tipo de acciones que son tan personales. Lo mismo ocurre con un inodoro elevado o barras de soporte para facilitar el uso del baño, que es algo que es muy agradecido.

Aunque si hay algo que se necesita es una cama ajustable en altura para facilitar la entrada y salida de la cama. La verdad es que mi padre pesa 90 kilos y no es fácil mover a una persona con estas características. Por eso, siempre pensé en que esto era una gran idea. Y como te digo, en este tipo de mercados hay muchos avances. En mi caso, compré una de la marca Cuidaria, y es una gozada porque es una cama de patas con barandillas abatibles, cabecero, piecero y colchón, que llega a soportar un peso máximo de 135KG. Al ser eléctrica podemos levantar tanto la parte de la espalda como la de las piernas, y eso se agradece.

La comunicación es vital

Para estas personas la comunicación es muy importante, por lo tanto es fundamental contar con un teléfono o sistema de comunicación de emergencia para casos de necesidad. Ellos mismos pueden avisar si les está ocurriendo un problema. Lo mismo ocurre con una iluminación adecuada en todas las áreas de la casa para evitar tropezones. Sin olvidarse también de contar con alfombras antideslizantes y suelos en buen estado para evitar caídas. Y es que es la mejor forma de tener problemas.

Por último, no hay que olvidarse de contar con muebles accesibles y de altura adecuada para facilitar el acceso y uso de la persona con movilidad reducida. Con todo esto, la verdad es que las personas con movilidad se van a sentir mucho más cómodas.

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